Los templarios en Castilla y León a través de la arquitectura

El interés con respecto a las órdenes militares no se ha limitado a sus modos de vida y a su actividad guerrera, sino también a sus manifestaciones artísticas. Se les suele atribuir una fusión entre formas artísticas cristianas y orientales, formando un arte propio y exportado fuera del ámbito de las cruzadas. No se han dado razones que justifiquen este interés por una arquitectura que no presenta ni en sus formas ni en la decoración rasgos de originalidad, por supuesto que tampoco manifiesta símbolos oscuros ni secretos, como algunos “historiadores” les atribuyen. Quizás la cuestión se deba la violenta desaparición de los templarios, lo que, por encima del mito, conmocionó a toda Europa, además de los rasgos esotéricos que hoy se le añaden (Alquimia, Tau, Santo Grial, fenómenos legendarios, etc.).

Del Monasterio de los Santos Facundo y Primitivo al Monasterio Real de San Benito en Sahagún (León)

El patrimonio histórico-artístico es la base de nuestra conciencia colectiva e identidad. Un ejemplo de ello es el Monasterio Real de San Benito en Sahagún, actual provincia de León,  como manifestación cultural de la coyuntura que se origina en esta zona entre los siglos X-XV. Esta villa fue uno de los núcleos más importantes durante la Edad Media en la Meseta Norte.

Un edificio reflejo de la evolución en una zona rural

El patrimonio es un reflejo de la organización política, social y religiosa de un territorio que pone de manifiesto todo el entramado de una época. El patrimonio histórico-artístico es la base de nuestra conciencia colectiva e identidad.  Por eso la IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL RÍO DE CASTROVERDE DE CAMPOS es una manifestación cultural de una zona que tuvo gran importancia entre los siglos X-XV.